Para mí como para tantos aficionados al arte de retratar momentos es algo que te llena por dentro. Desde pequeña me ha fascinado hacer fotos y esto lo he heredado de mi padre. En casa de mi madre tenemos miles de fotografías literalmente, y de las de carrete a más a más, que además ocupan mucho sitio, porque con la llegada del mundo digital
ya no "revelamos" como antes y los discos duros no ocupan nada, pero los aficionados de antaño que revelábamos carretes de 36 como si no hubiera un mañana, necesitábamos mucho espacio para álbumes y cajas repletas de momentos únicos.
Me acuerdo cuando salíamos por ahí a tomar algo y yo siempre iba con mi cámara en el bolso . Mis amigos se reían y me decían que parecía china porque no iba nunca sin ella y hacía fotos sin parar.
Hoy me hace gracia pensar que ahora gracias al móvil todo el mundo lleva "una cámara en el bolso" y se ha convertido en hobby mundial. Hoy nadie se extraña de que hagamos fotos a todo incluso a la comida, al contrario todos quieren la foto y compartirla y realmente me alegra porque a mí que me gusta el género me hace feliz ver que cada vez más personas descubren el placer de hacer click.
Os deseo a todos muchas capturas de instantes que sólo un objetivo es capaz de inmortalizar.
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