Son las tres de la mañana y me acompaña tu respiración. Te miro sin verte en la oscuridad de la habitación, pero no me hace falta luz. Te veo. Mis ojos te conocen al detalle. Están enamorados de ti. De tu ser, de tu mirada, de tu sonrisa, de tus manitas... Todo me gusta
de ti Mia. Eres mi perfección, mi milagro, mi sueño hecho realidad y es que me has dado tanto que me faltan palabras para explicarlo.
Soy tan feliz desde que aquel predictor se vistió con dos rallitas. Has superado con creces todas mis expectativas. Sabía que iba a quererte pero es más que eso, es delirio lo que siento por ti. No cambio por nada del mundo lo vivido desde que llegaste.
Gracias, gracias y gracias por hacerme tan feliz. Gracias por hacerme madre.Yo te traje al mundo pero tú me diste la vida.
Te quiero mi bebé, siempre serás el regalo más grande para papá y mamá.
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