Feliz día mama!
Qué puedo decirte que no sepas si nadie me conoce como tú? Eres mi confidente, mi amiga del alma, siempre una luz en mi camino... tengo tanta suerte de tenerte que me emociono si lo pienso. Desde que nací a mi lado en lo bueno y en lo no tan bueno, siempre con tus acertados consejos y esa sonrisa amable en tu cara, siempre dulce, siempre tierna, fuerte y frágil a la vez... Levantándome en cada tropiezo y animándome a seguir adelante. Siempre tu mano de la mía para que no sienta miedo y siga avanzando. Que suerte tan grande la mía de contar contigo para todo sin medida, porque así eres tú sin límites, siempre dispuesta a dar más y más sin pedir nada a cambio, derrochando amor desde que me trajiste al mundo. Gracias por tanto, por darme la certeza del amor eterno, gracias por estar siempre ahí de un modo incondicional. No habrá vida suficiente para darte todo lo que tú me has dado a mí por eso te doy las gracias una y mil veces por ser como eres y por hacer de mí lo que soy. Te quiero mama y estoy orgullosa de ti, solo espero hacerlo con Mia la mitad de bien que tú lo has hecho conmigo.
Feliz día hoy y todos los días de la vida, porque te lo mereces.
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