jueves, 7 de marzo de 2019

8 de marzo

8 de marzo.
Habrá quien piense que no hace falta hacer tanto ruido pero se equivoca, porque de lo que no se habla no existe. 
Por eso nos prefieren calladas, sumisas, obedientes... tratándonos de locas radicales que no aguantamos nada. 
Y es cierto. No aguantamos nada que nos insulte, nos oprima o que nos obligue a seguir un camino donde la mujer siempre pierde por el mero hecho de ser mujer.
Estamos hartas de esta sociedad
patriarcal que nos agrede continuamente empezando por el lenguaje, donde los comentarios machistas se disfrazan de broma y son aceptados sin más.
Estamos hartas de tener que ser perfectas, de no molestar, de ser discretas. 
Nos quieren así como ha sido siempre. A la sombra, porque nos tienen miedo. 
Sí miedo. Porque somos muchas, somos mayoría y somos fuertes, más que fuertes, somos guerreras. 
Nos caemos y nos levantamos sin ayuda de nadie. Llevamos cargas enormes a la espalda y cuando parece que no podemos más, podemos. Siempre podemos, porque está en nuestra naturaleza porque llevamos siglos tirando del carro solas y eso nos ha hecho más duras si cabe.
Por eso celebramos el 8 de marzo porque reivindicamos lo nuestro, que no es ni más ni menos que se nos trate como personas en igualdad de condiciones y derechos. 

Y hacemos ruido, mucho ruido y más que vamos a hacer hasta que nos escuchen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario